Hay hombres que luchan un día y son buenos
Hay otros que luchan un año y son mejores
Hay quienes lucha muchos años y son muy buenos
Pero hay los que lucha toda la vida
Esos son los imprescindibles
(Bertold Brecht)
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Hoy a las 20.50 la red solidaria, llamo a que los y las argentinas cantemos (…) ¨como la cigarra, porque su mensaje esperanzador, nos invita a seguir cantando y a hacerle frente a este enemigo invisible¨.
Mientras escuchábamos la noticia en la radio, se mencionaba con énfasis, la epopeya de los trabajadores de la salud, de las fuerzas de seguridad y las acertadas decisiones políticas, para frenar el coronavirua covid – 19. Nadie puede negar dichos esfuerzos y sabemos que son necesarios, pero en este texto, queremos visibilizar a hombres y mujeres de los centros comunitarios del conurbano bonaerense, que una vez más, al igual que en los 90, y en 2001, se organizaron para que el plato caliente no falte en la mesa de los vecinos.Entre risas, preocupación y muchas dignidad, los centros siguen abiertos, para que las familias y adultos mayores, transiten del modo menos dramático, este momento histórico.
Hace unos meses, el gobierno nacional, creó la Dirección Nacional de Cuidados Integrales, todavía no hay mucha información al respecto.
Cuando la cuarentena se termine, creemos que vale la pena reconocer, que las educadoras comunitarias, aún a riesgos de contagiarse, sostuvieron las puertas abiertas, ofrecieron el pan y la tranquilidad, en barrios donde pocos llegan.
Las organizaciones comunitarias, ya tienen el reconocimiento de las generaciones de pibes y familias, que han transitado por los centros; sin embargo la deuda sigue en pie: el reconocimiento de los y las educadoras comunitarias como trabajadores.