En muchas instituciones se suele pensar que las personas a cargo de la cocina, solo se encargan de preparar alimentos y servirlos y que esas actividades no son educativas.
Hace más de una década, aprendimos y acordamos, que también somos educadoras comunitarias y que construimos y transmitimos saberes cuando:
- Ofrecemos cuidados cuando preparamos menús variados y nutritivos
- Acompañamos y ayudamos a otras educadoras con las actividades de crianza de los y las niñas más pequeñas.
- Explicamos a niños, niñas, y familias, qué aporta cada alimento.
- Fabricamos juegos con contenidos nutricionales.
- Aprendemos y actualizamos nuestros saberes sobre nutrición.
- Hacemos actividades de promoción de salud.
- Articulamos con otras instituciones, con el centro de salud, con compañeras de red, tanto para tener otras ideas en la cocina, como para conseguir otros recursos, donaciones, mejores precios en la zona.
- Pensamos alternativas de preparaciones para sustituir alimentos caros
- Creamos ambientes limpios, bellos y seguros, para que los niños, niñas y jóvenes, disfruten.
- Tenemos presentes los festejos de cumpleaños y ofrecemos el espacio, moldes de tortas, ingredientes, invitamos a las familias que vengan a hornear, decorar, o hacemos juntas las tortas para esos días. Le damos calidez a esos festejos, ternura para acompañar la vida que crece.
- En la complejidad de la pandemia, tuvimos que pensar mucho, ya que, por meses, no pudimos ofrecer la comida caliente, o comer juntos. Incorporamos otros alimentos al bolsón, pensando en aportar a lo que se cocinaba en las casas.
- Organizamos las compras y los menús para que el dinero alcance y rinda, en especial en momentos, en donde hay mucha inflación.
- Aprendimos a costear los menues, a comparar los más costosos, los más económicos, y sustituir, equilibrar con el presupuesto que administramos.
- Postergamos en muchos de nuestros centros el volver a cocinar, porque no tenemos suficientes compañeras, ya que las burbujas, el acompañamiento que estamos planificando cuidadosamente, requiere de más personas y seguimos acompañando con bolsones.
- Reinventamos desayunos cuidados, colaciones para quienes vuelven a casa y llevan túper, pensamos en las familias y vecinas que siguen necesitando el recurso alimentario, aunque no tengan sus hijes en el centro.