Los saberes prácticos de las mujeres en las organizaciones sociales y comunitarias permiten concretar programas de políticas públicas, de niveles nacionales, provinciales y/o municipales. Se constituye, como dice Carla Zibechi, en “telón de fondo” en el que se mezclan prácticas burocráticas e interpelación para alcanzar derechos y protecciones.Estas tareas implican una propia contabilidad y administración organizada y en equipo, de todos los recursos que llegan a las organizaciones, mediante convenios con los distintos niveles estatales.
Co- gestión, vinculaciones, que entraman formas de politicidad en contextos fuertemente desiguales.