Este año no pudimos marchar, pero estuvimos haciendo (a distancia). pañuelos y dibujos sobre cuentos prohibidos, para sostener la memoria colectiva, a través de imágenes que dejan huellas en las puertas, ventanas, y árboles de nuestros barrios.
Este año no pudimos marchar, pero estuvimos haciendo (a distancia). pañuelos y dibujos sobre cuentos prohibidos, para sostener la memoria colectiva, a través de imágenes que dejan huellas en las puertas, ventanas, y árboles de nuestros barrios.
Somos un colectivo de 194 mujeres y 20 varones, quienes diariamente desde hace más de 30 años recibimos a 2551 niños, niñas y jóvenes entre 45 días a 18 años y a sus familias.